Muchos de los que están aquí presentes saben que desde a temprana edad me gustaste mas nunca pasó por mi mente  que me casaría contigo y que hasta ahorita como que me cuesta creerme tanta felicidad.

Después que pasaron algunos años cada quien andando por caminos diferentes, Dios decidió cruzar nuestros caminos en el año 2010 con aquella invitación mía que tu gustoso aceptaste. Desde ese momento nuestra amistad comenzó y muy rápidamente se convirtió en un noviazgo.

Quiero confesarte que aunque me gustabas mucho cuando me di cuenta que ya te empezaba a querer me dio miedo por que no quería enamorarme y después enterarme que solo yo era la que quería. Por lo tanto le pedí a Dios que si tu no eras para mi no dejara que esa relación avanzara. 

Mas ahora creo y no solo creo estoy segurísima que eres el hombre que Dios tenía designado para mi desde antes que te viera por primera vez aquel sábado con tu traje blanco que jamás te has vuelto a poner. 

Debido a que eres el hombre divinamente designado para mi, quiero prometerte principalmente :

Que te cuidaré y vaya que me he preparado 5 años para eso. 

Te cuidaré en la salud y en la enfermedad.

Que te apoyaré en las buenas, en las no tan buenas y en las malas.

Que estaré contigo cuando el dinero abunde, cuando sea muy escaso o cuando sea nulo.

Que te ayudaré a seguir desarrollando tus sueños y tus metas.

Prometo y deseo de todo corazón estar y disfrutar contigo los días más felices de tu vida y consolarte en los tristes.

Prometo serte fiel.

Prometo caminar siempre a tu lado tomados de la mano.

Estoy enamorada de ti y prometo siempre estarlo. 

Te amo Jocelyn.