Mi dedo no podía parar de apretar el botón para tomar fotos, la vista estaba increíble de camino al Parque Nacional Banff. Dos días antes había nevado por 3 días y ahora estaba soleado como si nada hubiera sucedido pero la nieve dejó su huella dejándonos admirarla sobre las Rocky Mountains (aunque al mirarlas yo me imaginaba un pan de hojaldre espolvoreado con azúcar glass). En algunas partes al lado de la carretera todavía había nieve, los colores eran hermosos, verde, azul, blanco, y todas las tonalidades que posiblemente algún color se le puede escapar a Pantone. 

Mi amor estaba encantado de ver tanta belleza.

Nuestra primera parada fue en un lago, parecía espejo, las montañas se reflejaban en el.

La tercera parada fue en Lake Louise, por que nuestra segunda parada fue en el pueblo de Banff en un restaurante llamado Melissasmissteak, the food was delicious, pedimos pancakes, omelette con pimientos, champiñones, cebolla y queso cheddar, para mi guapo acompañante fue nada mas y nada menos que un platillo con salmón ya que ama el pescado. (No tomamos fotos de eso :( ).

Regresando a Lake Louise, la vista fue fantástica, caminamos hasta el final del lago, respirando el aire más puro que puedo imaginar con un olor a pinos que te refrescan los pulmones. 

Si hubiéramos caminado como 20 km más podríamos haber llegado a un glaciar pero pues estábamos un poco limitados de tiempo. 

En eso lago también pueden encontrar un hotel a sus orillas, por dentro luce muy hermoso y caro a si que creo que está hermoso por dentro. 

Maravilloso lugar para caminar, pensar, y darle besotes a tu novio.